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Mostrando las entradas de noviembre, 2017

Pronunciamiento de Parteras Tradicionales (2014)

La siguiente es una carta que expresa la labor de las parteras formadas en la tradición. Fue dirigida en el año 2014 a la Asociación Mexicana de Partería. Hoy en día, parteras profesionales y tradicionales, enfermeras, doulas y médicos ginecólogos, defienden los beneficios del modelo tradicional en la atención del embarazo, parto y puerperio, frente a las regulaciones que intentan subordinar la partería al modelo hosipitalario. Siendo que la atención hospitalaria posee, quizá no por voluntad médica, pero sí por esquema institucional, varios elementos protocolarios que resultan inhibitorios del parto fisiológico.  Presentación Somos un grupo de Parteras Tradicionales que tenemos amplia experiencia en la atención de partos en la Zona Maya de Quintana Roo, México. Iniciamos nuestras actividades en conjunto desde el año 2002. En 2006 nos constituimos legalmente, con el objetivo de mejorar y dignificar la atención del parto preservando la atención tradicional de la bioregión. A travé

Qué me hizo decidirme por la partera, aun cuando dos médicos me habían indicado cesárea.

Tuve a mi hija a la edad de 28 años. Yo me decidí a ir con partera porque me inspiran la confianza que otros profesionales de la salud no.  Bien, pues yo había roto fuente tres semanas antes de la fecha probable de parto y no tenía dolores de trabajo de parto aún. Bueno, primero es que sabía que mi hija no era prematura, era pretérmino, según la terminología de la NOM-007 por lo que eso no era un indicativo de cesárea. Segundo es que sabía que podían pasar entre seis y doce horas antes de que la pérdida y/o posible contaminación del líquido amniótico representara un peligro para el bebé. Tercero, que el monitoreo no registró sufrimiento fetal. En realidad, todo estaba en los parámetros normales para un parto fisiológico. Entonces, asumí el riesgo, basada tanto en información, como por supuesto, en mi instinto, en lo que mi cuerpo me decía. Dos médicos, sin valorarme clínicamente, me querían hacer cesárea, solo por evitar "cualquier riesgo", aún cuando el ri

Hasta que nuestra decisión informada no sea un acto de rebeldía

¿Tener hijos o no tenerlos? Ese es el dilema. Vengo de una generación donde la lucha feminista ha rendido algunos frutos. Hoy en día no tener hijos es una decisión que muchas mujeres toman, en un acto de libre y de entera autonomía, y una vez tomada, es menos común que la sociedad presione, aunque siempre habrá alguien que nos recuerde que vivimos en un mundo en que la decisión de no tener hijos sigue siendo un acto de rebeldía. No, las mujeres no somos rebeldes por intentar que se respeten las decisiones sobre nuestros cuerpos. Y sin embargo lo somos. Y lo somos sólo porque existe un aparato represor que dice que lo somos. También sucede que aquellas mujeres que optan por tener hijos, pareciera que se interrumpe su membresía del "club del feminismo" y pasan a formar parte de la encantadora, dulce y supuestamente aburrida maternidad. Vengo de una generación que ha crecido con el estigma de que tener hijos es una forma más que tiene el patriarcado de oprimir nuestras

En el sendero los caminos se bifurcan... que no te lleven a ciegas

El año pasado, a propósito de la conmemoración de los derechos de las mujeres, por azares del destino la Secretaría de Salud me invitó a participar, como antropóloga, en un foro titulado "Evolución del Panorama de las Mujeres en el Embarazo, Parto y Puerperio al 2016". Mi único propósito era colocar en la mesa una reflexión dirigida al personal de salud presente. Mi mayor gratificación la obtuve al final, cuando una joven embarazada, médico de profesión, me comentó que se sentía aliviada al saber que contaba con alternativas como las que expuse, y me preguntó dónde podía encontrar a estas parteras. Dejo aquí mi intervención: Incubar en el propio cuerpo a otro ser, y hacerlo nacer es quizá la condición biológica más notoria que distingue a una hembra de un macho entre nosotros los mamíferos. En términos antropológicos se dice que los eventos de la naturaleza pasan necesariamente por el filtro de las interpretaciones de la cultura y de la sociedad, y son estos filtros cul

Mi Parto es Mi Decisión, también en México

Hace tres años, junto con la Osa Mayor iniciamos un movimiento que titulamos "Mi Parto, Mi Decisión" que culminó con una marcha por las calles de Tulum el 29 de noviembre de 2014 al grito de frases como "Mujer Valiente, la Fuerza está en tu Vientre" o "No más cesáreas, innecesarias". Aunque seguimos siendo minoría, cada vez son más mujeres que abrazan la necesidad intrínseca de vivir un parto respetado, y unas cuantas más las que demandamos una auténtica reivindicación como derecho humano, conocer todas las alternativas para poder decidir de manera informada. En esta ocasión, quisiera hablar de otros movimientos de mujeres de habla hispana, que al igual que nosotras, sienten esa necesidad de compartir con otras mujeres sus experiencias, ya sean gratificantes o desgarradoras, porque en una tribu como la nuestra, cualquier experiencia leída en las palabras de otra mujer, es una píldora para el alma que nos invita a prepararnos para vivir la experiencia

Cómo las parteras nos ayudan a recordar las herramientas ancestrales para poder parir

De ser madres primerizas, desde la moderna lógica occidental nos preguntaríamos ¿cómo es posible recordar algo que nunca antes hemos vivido? La realidad es que no tenemos que aprender a parir. Ese conocimiento básico está impregnado en nuestras células. Dice Michel Odent que el arte de la partería “no es ayudar o guiar a dar a luz, sino proteger el proceso de parto contra todo aquello que naturalmente puede inhibirlo”. Y es la cortisona del estrés, la adrenalina del peligro, es decir, El Miedo, el elemento que inhibe nuestro proceso de parto. Así es como las parteras actúan, brindándote un ambiente de paz, armonía y energía femenina que provoca que todo indicio de temor se convierta en confianza, fuerza y amor. En mi caso, la amorosa voz de la partera me iba explicando en medio del dolor, que cada contracción no era tal, que estaba mal aplicado el nombre, porque en realidad lo que estaba sucediendo era una expansión. En cada espasmo de dolor mi cuerpo se abría, el universo se

¿Se debe tomar la cesárea como un indicador de violencia obstétrica?

He decidido inaugurar este espacio con esta nota, a propósito de una noticia reciente sobre la epidemia de cesáreas innecesarias en México . Claramente, la cesárea es un método quirúrgico de emergencia que se ha ido perfeccionando a través de los siglos, pero ¿dónde está esa línea a partir de la cual su abuso, en lugar de salvar vidas comienza a arruinarlas? ¿aquél punto donde quedan cicatrices profundas que están no sólo en el cuerpo, pero también en el alma? La muerte, se dice, sería la consecuencia trágica de una cesárea mal practicada. Pero existen consecuencias en vida, relatadas por las mismas mujeres que las experimentan, como son los casos de Teresa, Patricia, Jassiel, Regina y Liliana, cinco mexicanas que exponen su caso, cuyo ingrediente común es la honda herida emocional que no se cura con analgésicos ni antibióticos. El médico de Teresa Aceves se encargó durante su embarazo de informarle de todos los peligros que corre la mujer en el parto vaginal, incluyendo que la c